“Los tiempos están cambiando”. Aunque la frase es un tópico que se ha utilizado recurrentemente y siempre ha sido verdad (si no, mal vamos), creo que ahora también es válida y se matiza con que “están cambiando… rápidamente”. Ya he hablado por aquí de la importancia de la conciencia del entorno, pero esa conciencia, sin acciones asociadas se queda coja.
Tengo más o menos claro, que los lectores / inversores que pasan por aquí ya tienen un plan que siguen fielmente, y un nivel de conocimiento inversor (que no especulador) y experiencia suficientes como para tener una cartera, como poco, diversificada.
Pero, como he dicho, los tiempos están cambiando, muy rápidamente, y si bien la diversificación de una cartera es algo necesario, si quitamos la variable dinero de la ecuación de la (f)independencia, obtenemos una curiosa propuesta.
En ese escenario rápidamente cambiante, creo que no me equivoco afirmo que los trabajos de dentro de quince años todavía no se han inventado. Y, aunque nos cueste creerlo, esto también será a cuenta de la desaparición de muchos trabajos cuya no existencia nos cuesta concebir hoy. Pero no estamos lejos de construir coches que se conducen solos, y créeme si te digo que ya hay “asesores” para toma de decisiones en grandes corporaciones que no son personas como tú o como yo. En el año 2016, la comunidad científica ha determinado que el primer riesgo de destrucción de la humanidad, por delante de cualquier catástrofe natural, guerra o epidemia, es la inteligencia artificial.
¿Quién concebía ser “community manager” o “piloto de drones” hace 15 años? ¿Quién hablaba de “coworking”, de “consumo colaborativo” o de “la nube”?
¿Quién necesitará acudir a una ventanilla de banco dentro de 15 años, en un mundo mucho más digital que el que conocemos? (Y no estoy matando la banca, pero si anunciando su transformación a grandes empresas tecnológicas).
Y en medio de todo esto, nosotros. Con nuestra cartera bien diversificada… pero eso, ¿y nosotros? ¿Nos estamos preparando para ese mundo de cambios? ¿Podemos prever lo que pueda pasar en el futuro con nuestro trabajo?…
Hago desde aquí la siguiente reflexión: si has diversificado tu cartera, por lo que pueda pasar… ¿qué te impide empezar a hacer una diversificación personal? Es el ejemplo de “poner todos los huevos en la misma cesta”, pero llevado al ámbito de las habilidades técnicas… y ¿por qué no?, de las personales.
Según escribo, se me ocurre una fórmula:
Diversificación personal = aprende (estudia + experimenta) y relaciónate.
Y sobre la fórmula desgloso mi enfoque al aprendizaje sobre el estudio, porque como efectivamente los tiempos están cambiando, en el mundo actual estudiar ya no vale prácticamente de nada. Hay áreas de conocimiento tan fugaces y pasajeras, que casi no da tiempo ni a estudiarlas. El estudio, tal como lo hemos conocido, también ha cambiado. En un mundo donde la información se nos proporciona inmediatamente, a golpe de click, y prácticamente en cualquier lugar, priman más la actitud, el potencial, sobre todo, la capacidad de adaptación. Y en este escenario, la experiencia (como se está viendo) aunque es un grado, no es suficiente, y de ahí que si a determinada edad, mucho antes de los que te piensas, sales o te sacan del mercado laboral… puede ser que tengas problemas para reincorporarte… o para hacerlo como tienes en mente.
Y conoce gente. Mucha gente. Y aquí no hablo de relaciones virtuales, sino reales. Presenciales. De apretón de manos. Acompaña tu aprendizaje de buenas y reales relaciones humanas, de más relaciones, de las que necesites en cada momento y que, si te satisfacen, nadie te impedirá conservar, y tu diversificación personal será un hecho.
No te quepa duda de que la diversificación personal te acerca a la (f)independencia.
Hola, Fansworth,
Este es uno de mis caballos de batalla pero me quedo solo jejeje. Cuando me pongo a hablar del tema siempre ponen cara de «ya está czd con sus tonterías». Las reglas del juego han cambiado. El trabajo no es para siempre, lo que aprendiste hace 10 años posiblemente no te servirá ahora e internet no es un sustituto del mundo real, sólo un facilitador. En mi trabajo hay gestores que para controlar sus proyectos sólo utilizan el correo, con lo fácil, «humano» y sentimiento de equipo que crea hacer reuniones o hablar con la gente para ver como van sus tareas.
Cada vez creo más en el networking personal, el coaching, la PNL y la inteligencia emocional. Cada vez creo más más en tener planes «B», en buscar alternativas al trabajo estándar, en buscar tus pasiones. Y cada vez creo más que estoy en el camino correcto… aunque el resto del mundo me mire raro 🙂
Un abrazo,
Czd
Hola Cazadividendos,
En mi opinión, no sólo son las reglas del juego las que han cambiado…¡está cambiado hasta el campo de juego!… Y así pasa, que hay quien se presenta con los palos de golf… y se encuentra con una pista de saltos de esquí…
Al final hay una fuerza muy poderosa, que puede alimentarse del networking, el coaching, la PNL y la inteligencia emocional… y que es el convencimiento personal.
Así, con ese convencimiento personal… si te empiezan a mirar raro… ¡es que la ejecución de tu plan pinta bien!