Por si no te has dado cuenta, hay un complot contra tu prosperidad.
Básicamente, no sólo quieren quedarse con tu dinero… además no les interesa que prosperes, en ningún sentido.
A los gobiernos, no les hace gracia que los miembros de su comunidad adquieran cultura, por el medio que sea… La gente culta puede formarse una opinión propia, emitir un juicio fundamentado, llevar la contraria con alguna razón… en resumen, “no dejar hacer”… a sus anchas. Pruebas de ello (algunas entre mil) es el tipo del impuesto con el que se grava la compra de un libro, o asistir al teatro y al cine. O también los peliculones que durante años han puesto en la televisión, a altas horas de la noche, con intención de que los únicos mortales con posibilidad de estar en vela a esas horas, entre otros los desempleados, no madruguen demasiado y les dé por ir a hacer ruido…
Tampoco les hace gracia a los gobiernos la gente solvente. Los gobiernos prefieren pensionistas. Votos cautivos, a mereced de una promesa electoral. Votame, porque yo soy el que controla tu vida, aumentándote o disminuyéndote la cuantía de la pensión. Y si no tienes esa dependencia, pierdo algo de control… y en una de esas se te ocurre votar a otro.
Pero no sólo a los gobiernos les interesa que no seas próspero. Al mismo mercado que puede enriquecerte, tampoco le interesa que lo hagas demasiado bien. Siempre se dice que el mercado juega con unas reglas de suma cero. Es decir, que donde uno gana, otro pierde. Pero esto realmente no es así. Y es que en el mercado hay otros “jugadores”… y muchos de ellos siempre ganan. En cada operación de venta, de compra, puts, calls, etc, etc.. algún interviniente siempre se lleva una “mordida”: la comisión del bróker, el canon de bolsa, la retención en el pago de un dividendo (que, por cierto, es dinero por el que la empresa que paga el dividendo ya ha tributado, y consiguientemente no debería volver a gravarse de ninguna manera).
En resumen, ni yo gano tanto, ni tú pierdes tan poco…
Si hay 20 fichas en la mesa, con 2 jugadores y partiendo cada uno con 10 fichas, si yo gano 5, a ti te quedarían otras 5. En el mercado real, con el mismo escenario, si yo gano 5, 1 se la quedará mi intermediario, y otra Papá Estado (el peor padre del mundo), con lo que me quedo con 3. Y tú, pobre de ti, pierdes los 5 que yo he ganado, y uno más para los intermediarios…
En resumen: Yo me quedo con 13. Tú con 4. Y los intermediarios se embolsan 3. Da igual que la operación sea a la inversa. Tú ganas, yo pierdo… y los intermediarios (Papá Estado, el peor padre del mundo y la banca) vuelven a ganar. Y así, indefinidamente.
Esto ya lo sabías. Pero verlo así espero que te haga reflexionar sobre casi todos los titulares de prensa que leas… Un análisis desde este enfoque te hará llegar a la conclusión de que en el mercado el largo plazo no existe. Compra y vende. Vende y compra. Cuanto más mejor. Qué tú ganes o pierdas ya es otra cosa… tu opera… opera… y no dejes de operar.
Pasando por caja, cada vez.
En mi vida financiera he tocado muchos palos. Desde un depósito garantizado, hasta trading intradía operado por sistemas automáticos.
A día de hoy, independientemente de que se pueda hacer dinero o no con cada tipo de inversión, el largo plazo es sin duda el mejor aliado de la proporción comisiones/inversión.
Y como quiero una alta probabilidad de éxito en mi intención de hacerte un poco más libre, lo llevaremos a la práctica.
Y algún día, ya lo verás, ¡serás (f)independiente!