Los mercados fluctúan con dos órdenes: compra y venta… a su vez sustentadas en dos sentimientos: codicia y miedo. Y así, desde que el mercado es mercado. Y estamos en el enésimo ciclo de este tipo. Uno más.
La última vez el miedo cobró especia fuerza… y parecía como si todo el sistema financiero fuera a desmoronarse llevándose por delante todo el dinero existente en el mundo. Entonces se hablaba de “diversificación” como nunca he oído hablar en mi vida: se diversificaban las acciones, pero también había una diversificación geográfica, una diversificación de tipo de activo (renta fija/ renta variable), incluso un diversificación a nivel de bróker… y cuantos más mejor.
Y aquí seguimos. Más o menos. Menos o más. Eso sí, esa época de, llamémoslo pánico, me hizo estudiar, probar y ejecutar, junto a mi amigo Ernesto Bettschen, un esquema de inversión que no conocía: la inversión mediante fondos indexados.
Y como máximo exponente de este tipo de inversión, conocí a los “Bogleheads”, cuya peculiar forma de inversión me interesó sobremanera. La verdad es que no dan puntada sin hilo. Y aquí viene el plato fuerte. Os cuento:
Basicamente, los “Bogleheads” (llamados así en claro tributo a Jack Bogle, creador del primer fondo indexado), son inversores que como primera premisa tienen la máxima de “preservar el capital” (esto es muy de Benjamin Graham, autor del fenomenal libro “El inversor inteligente”).
Con esta premisa, lo que hace un Boglehead es seguir el siguiente decálogo:
1.- Desarrolla un plan de trabajo.
2.- Invierte lo antes posible y a menudo
3.- Nunca asumas demasiado riesgo, ni demasiado poco
4.- Nunca trates de anticiparte al mercado
5.- Usa fondos indexados cuando te sea posible.
6.- Mantén los costes bajos.
7.- Diversifica
8.- Reduce al mínimo los impuestos
9.- Mantenlo sencillo
10.- Mantén el rumbo
Sentido común. Bien.
El punto que requiere aclaración y sobre el cual se asientan todos los demás es el quinto: “Usa fondos indexados cuando te sea posible”. Y ¿qué es un fondo indexado? Pues básicamente es un fondo de inversión que replica un índice, en cuanto a contenido y ponderación. Por ejemplo, un fondo indexado al Ibex 35, contiene todos los valores que contiene el índice Ibex 35, ponderados tal cual lo están en el propio índice. Y funciona de forma automática, sin intervención de un gestor (son fondos de gestión pasiva).
Así, con este tipo de fondos, los Bogleheads compran “el mundo entro” con unos pocos fondos de inversión. Y dividen su inversión en dos grandes bloques que se complementan: renta variable (RV) y renta fija (RF).
El motivo de hacer esto, se debe a que desde que se concibe el plan inversor, ya se tiene en cuenta que hay un punto en el que el sistema deja de recibir dinero para pasar a darlo (p.ej. cuando llega la edad de jubilación). Y, así, condicionan el % de inversión de renta variable Y el % de inversión de renta fija a esa fecha, y lo modifican, evidentemente, con cada año que pasa. Una regla ampliamente aceptada, es que invierten 110-su edad en RV, y el resto en RF. Así, una persona que tiene 30 años estará invertido un 80% en RV y un 20% en RF, y cuando cumpla los 70, la proporción habrá cambiado a 40% en RV y un 60% en RF. Así aseguran, que cuando el sistema tenga que empezar a devolver la inversión, aunque haya un ciclo bajista, todo pueda llevarse a cabo sin el más mínimo sobresalto.
Pero además, como he dicho, compran el mundo entero con muy pocos fondos y también lo ponderan según la madurez del mercado, su perspectiva de crecimiento, o el riesgo que se quiera asumir. Si bien esta apreciación es, evidentemente, personal, un esquema común es esta ponderación en base a la madurez del mercado, y así, la distribución geográfica queda de la siguiente manera:
Ejemplo para un Inversor de 30 años (80% RV / 20% RF):
RV (80%)
- USA&CANADA 25%
- EUROPA 25%
- ASIA / PACIFICO 15%
- EMERGENTES 15%
RF (20%)
- BONOS (globales, a corto y medio plazo) 10%
- BONOS (globales, a largo plazo) 10%
Pero como he indicado antes, aquí no se da puntada sin hilo, y hay mucho más de lo que a simple vista puede verse, porque como he dicho, usar este tipo de fondos hace que el decálogo se cumpla de forma automática. Vamos a verlo:
1.- Desarrolla un plan de trabajo: pues ya está hecho. Usaremos fondos indexados, en las proporciones que hemos indicado, y cambiando éstas en función de nuestra edad. Sencillo.
2.- Invierte lo antes posible y a menudo: creo que sobre este punto poco o nada hay que aclarar. En el mundo de la inversión, lo más valioso es el tiempo, así que cuanto antes se empiece, mejor. Esto es válido para cualquier sistema.
3.- Nunca asumas demasiado riesgo, ni demasiado poco: pues aquí empieza la magia Boglehead… ¿Cómo saber si estoy asumiendo demasiado riesgo o demasiado poco? Sencillamente, queda delegado en los % de inversión en RV y RF. Y en la distribución geográfica por madurez del mercado. Con esta distribución a dos niveles, y su cambio anual… el riesgo se va gestionando solito. Magia potagia.
4.- Nunca trates de anticiparte al mercado: porque ya sabes que el que más sabe de esto no sabe absolutamente nada. Nada. Así que ¿qué sentido tiene hacer (nunca mejor dicho) especulaciones? Toma una decisión sencilla, del tipo, “voy a poner X € el día 5 de cada mes”… y verás que será perfecto. ¿Por qué? Pues porque sencillamente no hace falta: verás que cuando vaya a hacer una aportación, cada uno de los fondos que has contratado tendrá su valor correspondiente, unos habrán bajado, otros habrán subido… y la fluctuación habrá hecho que el valor actual dela inversión se haya alejado del valor objetivo (el de la tabla de más arriba) que tenía inicialmente. Así, si aportamos a los fondos que más hayan bajado, estaremos cumpliendo con una de las máximas más importantes del mercado, y que es “compra barato y vende caro”. Así de sencillo. La propia ponderación te dice qué fondo o fondos son los que hay que alimentar cada vez. Pero veremos además que si queremos llegar a conseguir el % objetivo, tendremos en ocasiones que traspasar capital de los fondos que más hayan ganado, a los que más han perdido… y de nuevo, estaremos “vendiendo caro y comprando barato”. A esta operación se llama “Rebalanceo”, y, aportaciones aparte, lo suelen realizar una vez al año… o cuando alguno delos fondos se desvíe un 5% de su objetivo, por arriba (+5%) o por abajo (-5%). Esto sí que es un sistema automático… y no lo que venden por ahí.
5.- Usa fondos indexados cuando sea posible. Es el pilar de toda esta estrategia.
6.- Mantén los costes bajos: ya te he dicho que los fondos indexados no tienen gestores por detrás, que son automáticos… y de puro tontos que son (replican fielmente un índice) pues eso, que también cuestan menos. La contratación de un fondo tiene una serie de comisiones (gestión, custodia, etc.), que se cobran anualmente. Esto, al final es un % del patrimonio que mantengamos en el fondo y que se conoce como TER (Total Expense Ratio). Si una gestora de fondos viene a cobrar un TER de entre un 1% a un 2% (y me quedo corto en la mayoría de los casos), un fondo indexado, es raro que llegue a ese 1%. Los tenemos desde un 0,35%. Esto son buenas noticias, sobre todo para cuando tengamos un millón de euros, ¿no? La diferencia es abismal. Es importante tener en cuenta, que normalmente se pueden realizar todas las aportaciones que se quiera a los fondos sin tener que pagar comisión por cada una de ellas, ya que estas comisiones quedan cubiertas por el TER. Muy buena opción para realizar aportaciones periódicas.
7.- Diversifica: una vez más, este apartado queda resuelto por la utilización de los fondos indexados. Primero, por la diversificación en tipos de activo que se realiza (RV/RF). Segundo, por la distribución geográfica (North America, Europa, Asia-Pacífico, Emergentes). Tercero, por el contenido de cada uno de los fondos. Al invertir en acciones individuales, siempre puede plantearse la pregunta de qué valor comprar en cada momento. Los fondos indexados, replican un índice, con todos los valores que éste contiene, y ponderados por su capitalización dentro del índice. Para que te hagas una idea, te pongo un ejemplo, y muestro un fragmento de lo que contiene el fondo indexado Amundi Funds Index Equity North America , que replica el índice MSCI NORTH AMERICA (EUR):
Es sólo el comienzo: como puede verse, el fondo contiene títulos de Australia y Canadá, y luego continúa con páginas y páginas de valores de USA… hasta 714, que componen el índice MSCI NORTH América que replica. (https://www.msci.com/documents/10199/46aa6590-4ca0-4bfb-bc51-3ca9c297c4ff). Diversificación absoluta, y automática, porque como sabemos, de ponto hay valores que no merecen estar en un índice, y que son cambiados por otros… movimientos que la gestión pasiva, pero automatizada del fondo se replican a en nuestra inversión. Y por último, podría realizarse una diversificación a nivel de gestoras de fondos e incluso de entidades (bancos o brókers) donde contratar y mantener estos productos.
8.- Reduce al máximo los impuestos: o lo que es lo mismo, no dejes que Papá Estado (el peor padre el mundo) abuse de su poder. La inversión en fondos permite algo que otros vehículos de inversión (como las acciones o los ETF) no permiten, y que es realizar traspasos entre ellos. La particularidad, en este caso, es que dichos traspasos no pagan peaje fiscal. Nada. Es decir, yo puedo decidir pasar una cantidad o la totalidad de un fondo a otro, traspasando las participaciones, y sin tener que tributar absolutamente nada. La misma operativa con acciones, implicaría una venta, teniendo que tributar por las plusvalías, si las hubiese, y la posterior compra. Así, los rebalanceos que se hagan, no pagan a hacienda. Y sólo tributaremos en el futuro, cuando toque retirar el dinero que necesitemos. Algo parecido sucede con los dividendos que reparten las acciones que componen los fondos. Esos dividendos, pasan a formar parte del patrimonio del fondo, con lo que no se materializan, y por tanto, tampoco pagan peaje fiscal. Y, así, este esquema de reinversión, a su vez, tiene la doble vertiente de reforzar la acción del interés compuesto, ya que el dinero queda en el fondo y pasa a ser parte activa de la inversión.
9.- Mantenlo sencillo: pues eso, que no nos compliquemos la vida. El ejemplo que estamos viendo resuelve toda la operativa con seis fondos indexados. Y ya me parecen muchos. Si nos ponemos en plan simplista, podríamos realizar una inversión de este tipo con simplemente dos fondos: uno de renta fija, y otro que replique un índice global (como por ejemplo el MSCI WORLD, que replica casi el mundo entero). Utilizar más o menos fondos lo que proporciona es una mayor versatilidad a la hora de realizar rebalanceos, y poder decidir la ponderación que queremos para nuestra cartera. Pero, eso, que el ejemplo es el más complejo… y aun así, resulta bastante sencillo. Y mantenerlo así, es importante.
10.- Mantén el rumbo: sin duda, lo más difícil de todo. Mantener el rumbo. Ser fiel al plan, y ser constante en el tiempo. Parece sencillo, pero no lo es. Y si te preguntas por qué, yo te lo cuento: porque es simple… y muy intuitivo… tanto que resulta aburridísimo. Funciona muy bien, pero es aburrido. Deja poco a la imaginación, a la elección personal, y nos abstrae de momentos de mercado, de selección de valores, de decisiones que hagan fluir un poco de adrenalina. Y cuando el diablo no sabe qué hacer… pues eso… que termina por hacer otras cosas…
Y este es el decálogo. Interesante, ¿no?
Y, por último, como en este sitio no tenemos por costumbre teorizar, los fondos con los que hemos llevado a la práctica todo esto, son los siguientes:
RV
- USA&CANADA: Amundi Fds Index Eq North America. ISIN: LU0389812347
- EUROPA: Pictet-Europe Index R EUR. ISIN: LU0130731713
- ASIA/PACIFICO: Amundi Fds Index Eq Pac(ex.Japan). ISIN: LU0390717543
- EMERGENTES: Pictet-Emerging Markets Index. ISIN: LU0474968020
RF
- BONOS Pictet-EUR Short Mid-Term Bond. ISIN: LU0167160653
- BONOS Amundi Fds Index Global Bd EUR. ISIN: LU0389812933
Todo lo aquí expuesto se ha llevado a cabo tratando de ser lo más fiel posible a las fuentes de información que se han utilizado para la realización del estudio y la práctica que aquí se refleja:
Libros:
- “Comon sense on Mutual Funds”, de John C. Bogle.
- “The BogleHeads Guide to Investing”, de Taylor Larimore & Mel Lindauer & Michael LeBoeuf
- “Enough”, de John C. Bogle.
- “El inversor inteligente”, de Benjamin Graham.
Web:
© L. Fansworth & Ernesto Bettschen (2016).